Pasamos por la Paz un par de días para visitar. Y luego tomamos un tren que llega hasta el pueblo más cercano al Salar de Uyuni. Las vistas desde el tren eran hermosas…
El salar de Uyuni es uno de los lugares más impresionantes que vieron mis ojos. La naturaleza infinita en el horizonte, con una infinidad de paisajes cambiantes. Cada kilómetro un color nuevo, una textura diferente, una luz por descubrir… Fueron 4 días por el Salar, durmiendo en casas locales y uno de los días en un hotel hecho de sal. A pesar de ser un lugar turístico y algo caro puesto que solo se puede ir en coche 4×4 o en bicicleta.
Evitaré explicar mucho, prefiero que las imágenes hablen por si solas.
Espero haberos dejado con las ganas con las fotografías!
Después del Salar, volveríamos a Perú para visitar algunas cosas más y mi próximo destino: Ecuador!